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ODONTOPEDIATRÍA, LO MEJOR PARA SUS NIÑOS

Uno de los privilegios de ser niño de hoy, es vivir en una época donde se ha consolidado una especialidad enfocada a la atención odontológica integral de niños y adolescentes. Esta especialidad es la odontopediatría, y ha generado un cambio en la actitud de los niños a la hora de asistir a las citas, además de altos índices de salud oral en las nuevas generaciones.

 

Aunque el primer diente en la boca aparece alrededor de los 6 meses, es hasta los 6 años que estos empiezan a caerse para ser remplazados por los dientes permanentes.  Sin un oportuno cuidado, los niños pueden atravesar por periodos de caries y complicaciones con consecuencias que pueden ir desde dolor, abscesos y otras complicaciones que pueden terminar en la pérdida de dientes y consecuentes problemas en la mordida.

 

¿Qué es un odontopediatra?

 

Los odontopediatras son expertos en cómo abordar a sus pequeños pacientes para examinarlos y tratarlos de manera segura y eficiente.  Estos especialistas diagnostican, tratan y previenen las alteraciones del crecimiento, el desarrollo y la función, tanto de los dientes y los tejidos de la boca, como de la oclusión (mordida) y el crecimiento craneofacial.  Así, los odontólogos pediatras atienden niños desde la infancia hasta la adolescencia. Hoy también ha cobrado importancia supervisar los mismos procesos desde los primeros meses, para también dar apoyo a las madres en los procesos de creación de hábitos saludables, y realizar diagnósticos tempranos.  Ellos también orientan acerca de funciones alteradas como el habla, la masticación y la respiración, entre otros.                                                                                                                                                               

 

Adicionalmente a todas estas funciones, el odontopediatra acompaña a las familias en el desarrollo de hábitos saludables, permitiendo que estos pacientes en la edad adulta conserven denticiones sanas, completas y con sonrisas hermosas.

 

 

¿Qué entrenamiento tiene un odontólogo pediatra?

 

Un odontopediatra además de la actualización permanente, ha estudiado por lo menos:


  • Cinco (5) años de pregrado de odontología
  • Una especialización de dos (2) a tres (3) años, donde tiene una inmersión de tiempo completo para
estudiar odontología relacionada con los procesos de infantes, niños, adolescentes y niños con

necesidades especiales. Además de la formación en docencia e investigación.
  • Algunos tienen otras especialidades e intensificaciones en áreas como odontología del bebé,
ortopedia maxilar y ortodoncia interceptiva.

 

 

¿Qué tratamientos puedo recibir de mi odontopediatra?

 

Podrás recibir un cuidado integral de la salud oral que incluye:

  • Adaptación al consultorio odontológico y manejo de niños con difícil conducta.
  • Exámenes de salud oral del bebé y orientación en control del riesgo en la madre y el niño.
  • Actividades de prevención, que incluyen enseñanza de higiene bucal, limpiezas,
sellantes, tratamientos con flúor y recomendaciones en dieta y nutrición.
  • Atención de urgencias. Manejo de infecciones y/o dolor dental.
  • Odontología cosmética y restauradora, así como tratamiento de caries o malformaciones dentales.
  • Periodoncia y endodoncia en niños.
  • Diagnóstico de condiciones orales asociadas con enfermedades como diabetes, problemas autoinmunes, quimioterapia, entre otros.
  • Acompañamiento en el abandono de hábitos no saludables como, por ejemplo, el uso del chupo o de succión del pulgar,
           mala posición de la lengua o mala pronunciación.
  • Tratamiento temprano de mordidas alteradas.
  • Manejo de enfermedades de las encías y otros tejidos como frenillos cortos, mucoceles, úlceras bucales.
  • Manejo de trauma dental y sus consecuencias, por ejemplo, dientes desplazados, fracturados o desalojados y heridas intraorales.
  • Atención bajo anestesia general o bajo sedación.

 

 

¿Por qué actuar preventivamente?

 

La prevención es menos costosa que cualquier tratamiento correctivo.




Los niños con bocas sanas son más felices porque no tienen dolor, mastican mejor y tienen sonrisas más agradables que los hacen seguros al confiar en su apariencia. Una enfermedad de la boca puede tener repercusiones en otros sistemas y secuelas para la vida.

 




¿Cuál es el papel de los padres?

 

La responsabilidad de elegir un profesional idóneo, y preparar al niño con explicaciones positivas acerca de una cita odontológica.

Una vez recibidas las instrucciones del profesional, los padres deben supervisar la implementación de ellas en el hogar para no decaer en la motivación y los resultados.

 

El cuidado bucal no debe delegarse al niño completamente, debido a que la responsabilidad está en desarrollo. Lo mismo que su destreza final para tener un resultado impecable en la higiene oral, recomendaciones dentales y uso de aparatos.

 

 

No te quedes sin preguntar y resolver todas las dudas con el especialista, pues estará gustoso de atenderlo.

 

Recuerda que en Oralhome tenemos profesionales amorosos para hacer que sus niños mantengan una salud oral ideal, y una sonrisa saludable durante todo el maravilloso proceso de crecimiento y desarrollo.

 

 

Dra. Marcela Madrid Cadavid

Odontóloga CES

Odontopediatra Universidad Javeriana

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